Hoy en la mañana mientras me desplaza para el centro de Lima, recibí un volante acerca de las propuestas que plantea Ollanta, candidato a la presidencia.
Entre lo que más recuerdo de lo que decía en aquel volante en términos generales era espantar capitales extranjeros y potenciar nuestra tecnología. Yo me pregunto, ¿de qué manera, como hacerlo? Si todo lo que tenemos ahora es gracias las inversiones extranjeras, quienes son ellos los que traen más trabajo para los peruanos, aunque consigo también trae desventajas pero peor sería la situación del peruano. El NSE aumentaría de A hasta la G o quizás hasta más.
Para mí no importa de qué color sea la torta, lo importante es que este abierta al libre mercado, garantizando seguridad social y jurídica para los grandes inversionistas.
Pero claro está que como todo peruano que valora, conserva y respeta al Perú como un país pluricultural, sin alterar las diferentes culturas que en el país encontramos.
Cuan do digo que estoy de acuerdo con las inversiones, no quiere decir que las autoridades de turno se dejen comprar por unos dólares y olviden que el Perú no es de una minoría sino un desarrollo conjunto del bien común.
Lo importante es desarrollar nuevas formas de captar capitales y hacer que el Perú vaya a la vanguardia de la globalización. Como otras tantas empresas se han reforzado y corren a la velocidad de los tiempos, modernizarse, actualizarse, obtener una ventaja competitiva para no desaparecer, alcanzar una cuota del mercado, sobrevivir y no morir.
Finalmente estoy de acuerdo que toda empresa grande, mediana y pequeña debe crear su ventaja competitiva puesto que es la única manera de hacerse diferente de su competencia.
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